domingo, 2 de abril de 2017

Apuntes sobre la Kaaba vacía para deconstruir las mentes fanáticas de cualquier signo

La conclusión a la que he llegado en estos últimos tiempos es la siguiente:
la Kaaba en la Meca es la metáfora de la mente humana, o el corazón humano, o el alma humana, o el ser humano. Se construyó vacía y con el tiempo se fue llenando de ídolos, porque el ser humano tiende a la idolatría: el ego, deseos, imágenes de sí mismos y de los demás, ídolos mentales, miedos infundados, envidia, celos, ilusiones y otras basuras psicológicas. Cuando el vacío existencial es tan poderoso que se intenta llenar con cualquier cosa.

La Kaaba vacía es la metáfora del ser humano sano, libre, vacío de idolatría, transparente, iluminado. Cuando digo iluminado, quiero decir que la persona, tras un proceso de deconstrucción de su idolatría, emite luz (Buda, Jesús, Muhammad, por ejemplo). Muhammad vació de nuevo la Kaaba, pero la historia ha demostrado que la Kaaba interior de muchos musulmanes se fue llenando de idolatría, por eso tanto fanatismo y tanta desgracia.

Algunos grandes referentes modernos se refieren a este tema tan crucial del ser humano:
  • Albert Ellis, recogiendo las enseñanzas de Epicteto: no son las cosas que pasan las que nos afectan, sino lo que pensamos sobre las cosas que pasan.
  • Krishnamurti: el ser humano corriente suele relacionarse consigo mismo y con los demás por medio de sus imágenes. Tiene una imagen de sí mismo desde la cual se relaciona con los demás, que también tienen imágenes de sí mismos. Y por esto no hay verdadera relación, y eso crea conflicto y sufrimiento.
  • Bert Hellinger: su método de abordar a sus pacientes se basa en la Fenomenología, abrir todo sus sentidos delante de la persona que tiene delante, sin juicios ni prejuicios ni querer encontrar una solución a sus problemas, solamente esperar a que le llegue, como un rayo, información del interior de esa persona. Gracias a que no tiene imagen ni de sí mismo ni del paciente, puede llegar al fondo. Las constelaciones familiares es la terapia más potente con la que me he encontrado.
  • Filosofía Perenne: muchos autores dicen que tenemos que contener las opiniones personales sobre las cosas, porque son una barrera en el camino hacia nuestro fondo sagrado, o fuente sagrada.
  • Nietzsche: las frases que comenté en el artículo "Meros capullos":   "Toda convicción es una cárcel" y " El que no cree en sí mismo, miente siempre".
La mayoría de los relatos que nos contamos los humanos sobre nosotros mismos y sobre los demás suelen ser mentira.

La ilaha: no hay dioses, no hay idolatría, todo es ilusorio. Y

lo que queda es Allah. 

Aunque no lo he leído en ninguna parte, veo que la palabra Allah se compone de al+la: el no, y lo que queda al final de esta deconstrucción mental es la h aspirada, la expiración. La misma shahada islámica, LA ILAHA ILLA ALLAH (No hay ídolos, solo Allah), es una sucesión de síes y noes que acaba en la h aspirada en la expiración final. Es como si por mucho que discutamos que si sí, que si no, todo acaba en una h aspirada.

Espero que este pequeño texto sirva para ayudar a deconstruir las mentes fanáticas, de uno u otro signo, que pululan en nuestro mundo y que tantas desgracias causan y causarán.

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