miércoles, 22 de abril de 2015

ADAM JULIÁN 21/04/2015 1:20






Mi niño pequeñito,

el de la carilla tan guapa,

hijo de la luna y las estrellas,

te quedaste dormido bajo la sombra del árbol del universo.



Nos encontraremos en el jardín florido de primavera eterna,

y jugaremos al pilla-pilla y nos haremos cosquillas,

y te cogeré los deditos y te haré:



Este niño quiere pan, y este dice que no hay, y este dice que amasemos,

y este dice que en el horno lo coceremos,

¡y este gordito dice que por la boquita nos lo comeremos!!!!”,



y nos reiremos como dos niños chicos,

y de nuestros pechos brotarán arroyos de leche y miel,

porque para eso hemos sido creados los humanos,

para que de nuestros pechos broten arroyos de leche y miel.

Este texto me surgió poco a poco durante las largas horas de espera en la sala de partos del hospital de Mataró entre lunes 20 y martes 21 de abril de 2015. Mi hijo Adam Julián salió muerto, con 7 meses y medio. La alusión a los arroyos de leche y miel es una imagen coránica muy potente del Jardín. Me salió así.

1 comentario:

  1. Un texto muy bonito que nos ha emocionado mucho. Un fuerte abrazo para ti y para Hayat.

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